El riesgo de psicologizar la vida es tan patente como el de medicalizarla. Y la simplificación de las cosas no ayuda: hay niños con problemas de atención, hay profesores que no aguantan nada, hay padres que delegan responsabilidades, hay niños abandonados ante una pantalla… Todos ellos son problemas ciertos, pero no podemos pensar por ello que se dan todos juntos, hacer un batiburrillo y pensar que lo mismo vale para todos. Porque hay familias con niños diagnosticados de TDAH que dedican mucho tiempo a sus hijos, los cuidan casi como antaño, colaboran con el equipo docente y psicopedagógico del colegio, se cuidan de buscar apoyo psicopedagógico complementario y, con todo ello, siguen experimentando las limitaciones que supone que su hijo tenga ese problema.
En fin, combatir la sobremedicalización SÍ, pero no olvidar que cada caso es cada caso, y que las generalizaciones nunca fueron buenas.
Un saludo cordial, y enhorabuena por la tarea que realizas.
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Por: MIGUEL ANGEL GARCIA
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